domingo, 19 de julio de 2009

¿Y este cuerpo? ¿Necesito el otro para conocer mi cuerpo? ¿Para aceptar mi cuerpo? Siento la transformación de la ausencia (absence) al ab-senus (ab-sens). ¿Estoy volviendo ser como los "niños salvajes" que ya no se sientan el frío? Puede ser un beneficio. No sentir el frío para poder caminar en la crudeza del viento. No sentir la soledad por la población de mi mente. En fin, no todo se pierde, nuestro cuerpo es memoria. El sentido térmico se puede re-aprender con baños alternados de agua fría y agua caliente. El sentido solitario se florece en la presencia de los demás.

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